Han pasado ya casi dos semanas desde el GTC 2025, el evento más importante del año para NVIDIA y, por extensión, para el ecosistema de inteligencia artificial. Y todavía siguen saliendo declaraciones y detalles clave, como las palabras del propio Jensen Huang, CEO de NVIDIA, que ofreció una visión clara (y bastante honesta) sobre el presente y el futuro de la compañía.
Uno de los titulares más importantes: las próximas GPU RTX 70 ganarán un 20% de rendimiento gracias a los transistores GAA (Gate-All-Around). Pero lo más interesante es que NVIDIA ya no se ve como una empresa de chips, sino como una empresa de algoritmos e infraestructura de IA.
🚀 Rendimiento y transistores GAA: lo que viene para las RTX 70
Durante la tradicional sesión de preguntas y respuestas tras el GTC, Huang fue consultado sobre la futura arquitectura Feynman y los procesos de fabricación asociados. Confirmó que el uso de transistores GAA ofrecerá hasta un 20% de mejora en rendimiento.
“No cambiará el mundo, pero lo aceptaremos”, dijo Huang.
Una declaración que suena menos entusiasta de lo esperado, teniendo en cuenta que NVIDIA acostumbra a prometer mejoras de rendimiento con cifras de tres o cuatro dígitos. Aun así, esta mejora será clave en las RTX 70 y futuras GPU basadas en Feynman, previstas para 2028.
🧠 Feynman: el futuro entre IA, computación cuántica y fotónica
Feynman no es solo otra arquitectura más. Será el puente entre IA, computación cuántica y tecnología fotónica, un salto conceptual que promete cambiar tanto el gaming como el desarrollo de modelos de IA.
Según los planes actuales, Feynman se fabricaría en el nodo N2P o N2X de TSMC, lo que encajaría con ese 20% de mejora. Pero la transición a GAA no está siendo tan rápida ni tan disruptiva como se esperaba.
💬 NVIDIA ya no se define por sus chips
Más allá del hardware, Huang fue claro: el verdadero valor de NVIDIA está en los algoritmos y el software. Así lo expresó:
“NVIDIA fabrica chips, pero no somos una empresa de chips. Somos el principal creador de algoritmos gráficos del mundo. Diseñamos chips muy complejos, pero entendemos que el diseño de chip es casi secundario. Lo que ofrecemos es tecnología en bruto, que adaptamos junto a nuestro ecosistema.”
Esto marca una filosofía más abierta y modular:
“Compre lo que quiera comprarnos, pero por favor, cómprenos.”
NVIDIA ofrece chips, sistemas, software, algoritmos… y cada cliente decide qué parte necesita. La empresa se está posicionando más como proveedor integral de soluciones de IA que como un simple fabricante de hardware.
📉 El hardware ya no escala como antes: ¿llegamos al límite?
El avance de los nodos litográficos se ha ralentizado. El salto de FinFET a GAA no ha traído mejoras espectaculares y, según Huang, estamos ante una desaceleración similar a la que vio Moore en su día.
Diseñar nuevas arquitecturas es caro, lento y cada vez menos rentable. Incluso empresas como Apple están optando por nodos más maduros como N3P en lugar de ir a la vanguardia con N2, por razones de coste.
La “Ley de Huang” —un guiño irónico a la Ley de Moore— sugiere que, en esta nueva era, el cuello de botella no es el diseño, sino la fabricación. Y sin avances disruptivos en la litografía, el precio de los chips seguirá creciendo.
🧮 ¿Y ahora qué? Más algoritmos, menos silicio
La estrategia de NVIDIA es clara: apostar por capas de valor que no dependan exclusivamente del chip. Las GPUs siguen siendo clave, pero el peso se está trasladando hacia la infraestructura, los sistemas y, sobre todo, el software de IA y los algoritmos.
Mientras el desarrollo de chips se vuelve menos rentable, NVIDIA diversifica y domina donde hay más valor añadido. Por eso invierte tanto en herramientas como CUDA, en modelos IA y en soluciones completas para centros de datos.
🔚 Conclusión: el hardware sigue, pero el futuro es la inteligencia
La arquitectura Feynman promete mucho, pero el mensaje real es más profundo: NVIDIA está transformándose. Su visión ya no gira solo en torno a fabricar el chip más potente, sino en entender y resolver algoritmos complejos, optimizando todo el stack tecnológico.
Y mientras el hardware evoluciona más lento, el software sigue acelerando. En este nuevo equilibrio, NVIDIA no se queda quieta: adapta su modelo, su narrativa y su negocio al futuro que viene.